A lo mejor a la Selección 1, integrada por jugadores de la Zona Sureste y la Zona del Istmo, se le vio como el patito feo ante los trabucos armados por los combinados del Centro y Norte de México. Pero el cuadro sureño se convirtió ayer, contra todos los pronósticos, en el primer finalista de la edición 2022 del Torneo del Sol, que tiene lugar en Zapopan, Jalisco.
Fue como de milagro: la Zona 4, formada por elementos de los Grupos 6 y 8, llegó al minuto 49 de la segunda mitad ganando 2-1, pero Carlos Carballo, con un tiro raso a la esquina, marcó la increíble igualada para los sureños, que se adelantaron temprano con gol del yucateco Pedro Jair Ramírez, progreseño que milita con Deportiva Venados.
El duelo se tuvo que definir en los pénaltis, en los que abrió tirando y marcando Gerardo Verde, jugador de Cantera Venados; el tercero fue cobrado por otro yucateco, Brian Torres, y cerró Pedro Ramírez, quien está entre los mejores goleadores de este torneo.
“Este equipo tiene hambre de triunfo, sus jugadores quieren trascender, y han hecho un gran trabajo”, dijo desde Zapopan el director técnico de la Selección 1, Arturo Espinoza Quintero, quien dirige a Deportiva y en toda la temporada solo ha perdido un partido (en semifinales de la Copa Conecta ante Club Muxes).
Clave fue también Hugo Reséndez, arquero del Ínter Playa del Carmen, quien detuvo dos tiros en la tanda de los penales, sacando la espina luego de que una desatención suya propició un tanto de la Selección 4, que tiene en sus filas a elementos de la filial de Tuzos de Pachuca, Faraones de Texcoco, Sk Sport Street Soccer FC, Sk Sport Street Soccer y Guerreros Aztecas IAFE, todos metidos entre los 20 primeros de la tabla general de la Liga de Tercera División.
La gran final de este torneo de Tercera División se jugará el sábado, entre las Selecciones 1 y 5 (ésta, de jugadores de la Zona del Bajío). Será un partido a morir, con tiempos de 45 minutos y directo a pénaltis si fuera necesario.
Para todos los equipos afrontar el Torneo del Sol fue algo totalmente fuera de lógica, pues se programaron partidos de primera fase a diario entre lunes y miércoles, y las semifinales para jueves. Los que se metieron a la gran final tendrán un día libre, viernes, para jugar sábado, algo a lo que no están acostumbrasos en general los clubes profesionales.
“Eso requiere mucha garra, pero también factor mental, porque hay sobrecargas físicas y emocionales también. Eso lo destacamos de los 18 jugadores que convocamos”, dijo Espinoza Quintero.